1. Se específico.
Es decir fija adecuadamente tus objetivos, para ir al grano, sin desviarte de tu meta final.
Es decir fija adecuadamente tus objetivos, para ir al grano, sin desviarte de tu meta final.
2. Toma las riendas para actuar sobre tus objetivos.
Debes decidir cuándo, dónde y cómo realizarás cada una de las acciones tendentes a alcanzar el objetivo.
3. Conoce exactamente cuánto queda para cumplir tus objetivos.
Revisa tus progresos con mucha frecuencia para saber en el punto en el que se encuentran
4. Se optimista y realista.
No te dejes cegar por el optimismo y manten los pies en el suelo para hacer frente a las dificultades que se te avecinen.
5. Céntrate en mejorar, no sólo en ser bueno.
¡No te obsesiones! Todo llegará, pero… ¡con esfuerzo y perseverancia!
6. Demuestra aguante.
Con resistencia ¡todo es posible!
7. Desarrolla tu músculo de fuerza de voluntad.
Prepárate tu propio “gimnasio”, y poco a poco, de menos a más empezando por pequeñas cosas que sabes te cuesta horrores hacer, puedes empezar a desarrollarlas… recuerda que es un músculo mental… ¡a trabajar!
Prepárate tu propio “gimnasio”, y poco a poco, de menos a más empezando por pequeñas cosas que sabes te cuesta horrores hacer, puedes empezar a desarrollarlas… recuerda que es un músculo mental… ¡a trabajar!
8. No tientes al destino.
Si eres capaz de conocer tus propias limitaciones y no juegas con fuego, conseguirás alcanzar tu cima…
Si eres capaz de conocer tus propias limitaciones y no juegas con fuego, conseguirás alcanzar tu cima…
9. Enfócate en lo que vas a hacer, no en lo que no vas a hacer.
¡Siempre en positivo, nunca en negativo!
¡Siempre en positivo, nunca en negativo!
¿Tienes alguna de estas características? ¿Sí? ¡Pues a trabajar el resto!
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